24.8.09

Ni tanto que queme al Santo ni tanto a Blue Demon


"Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas".

Alejandra Pizarnik

Absorta caminé los últimos minutos, nunca pensé en terminar mal en asuntos tan delicados, no hubo de otra, quizá. Al fin sopeso lo bueno y lo malo, gana lo segundo. El aferramiento es una enfermedad terriblemente viciosa, la cura está en la determinación de estar sanos tanto mental como emocionalmente. Chío y Chente tienen un octavo sentido desarrollado para ver a las personas tal y como son desde un principio, no les pueden dorar la píldora; yo quiero tener ese sentido. Es hermoso cavilar y el disfrute de las horas lamentosas, sin embargo hay un principio y un fin. Todo es finito. Dejo el himno que me salvó la vida, poema de un amigo de cabecera que hace poco murió para gracia o desgracia de varios:


Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma,
y uno aprende
que el amor no significa recostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender...
que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos
y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Después de un tiempo uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así es que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada adiós uno aprende.

Jorge Luis Borges



Y aprendo y aprendo... y con cada adiós aprendo.

20.8.09

Rayos y truenos, Causa y efecto


Llueve en silencio, que esta lluvia es muda
y no hace ruido sino con sosiego.
El cielo duerme. Cuando el alma es viuda
de algo que ignora, el sentimiento es ciego.
Llueve. De mí (de este que soy) reniego...

Tan dulce es esta lluvia de escuchar
(no parece de nubes) que parece
que no es lluvia, mas sólo un susurrar
que a sí mismo se olvida cuando crece.
Llueve. Nada apetece...

No pasa el viento, cielo no hay que sienta.
Llueve lejana e indistintamente,
como una cosa cierta que nos mienta,
como un deseo grande que nos miente.
Llueve. Nada en mí siente...

Fernando Pessoa



¡¡¡Fiu!!! Al final está pasando el trago amargo de la rareza mental que nubló a mi corazón...

Mil nocturnos



Hoy es
uno de esos días
en que la piedra en el pecho
pesa más que nunca,
en que cada encía
cada poro,
es un dolor profundo.

Hoy es
uno de esos días
en que la idea
de la muerte
asusta menos
y seduce más,
en que las lágrimas
viven pugnando por brotar
y sin embargo
se eternizan en nuestros ojos.

Uno de esos días
en que el amor
es una quimera,
la felicidad
una utopía,
la vida
una odisea.

Hoy es
uno de esos días
fríos
aún en verano,
oscuros
aún de día,
solitarios
aún en medio
de la multitud.

Uno de esos días
en que sólo se piensa
en destruir
o crear los monstruos
más fabulosos,
los verbos
más hirientes,
los gestos
más obscenos.

Hoy es
uno de esos días
en que miramos el reloj
y deseamos que termine
y rogamos que mañana
no sea
uno de esos días.

P. Mandelbaum



Hoy es uno de esos días, espero que pase pronto y no se eternice.

18.8.09

Desasosiego

No soy nada.

Nunca seré nada.

No puedo querer ser nada.

Aparte de eso, tengo en mí todos los sueños del mundo.


Fernando Pessoa

Quiero encontrar la llave a ese otro mundo donde todo es asequible y absurdo, mundo en el que las nostalgias y ruegos no existan. Dime dónde está la llave y prometo llevarte conmigo para que conozcas lo fascinante y mágico que puede llegar a ser ese mundo. Mi mundo perdido.

17.8.09

Inventario de mudanza

"Estoy muy triste y me siento más desgraciado de lo que puedo decir y no sé hasta donde he llegado... no se qué hacer ni qué pensar, pero deseo vehementemente dejar este lugar. ¡Siento tanta melancolía!"



Van Gogh (Carta de abril de 1890)

15.8.09

Óbito

Necesito aprender a curarme de las cosas y a ser feliz.
Óscar Wilde

Duele. La cabeza de tanto soñar. El tiempo en espera. El hambre. Mi país. Las cicatrices a medio sanar. Lo que sigue abierto. Recomenzar y fracasar. Ver las nubes. Despertar. Sentir miedo. La ausencia. Los recuerdos. La distancia. Correr a ningún lugar. El tedio. Las risas. Inmovilizarse. Refrescar el deseo. El desasosiego. Duele todo, el todo indoloro.Duele.

12.8.09

Entre los ratos de sueño sorbí su juventud


Metamorfosis. El melodrama controla la felicidad de la vida tan hostil, dolente y trágica que nos cubre. El recato se esfuma con la tibia caricia y el beso desgarrador del sometimiento, no se puede decir nada, el cuerpo cede, el alma se entrega... todo se vuelve azul-púrpura. Descenso. Obsesiones circulares, dadoras de vida.

11.8.09

Hoy es siempre todavía


Hoy comparezco ante la trémula disforia. No se cuánto tiempo permanecí aletargada por la incandescente esfera lunar. La negra noche trae consigo un montón de nostalgias y olvidos. Memoro travesuras y revivo por un instante, mi sonrisa transforma el panorama, comienza la ensoñación...