16.11.08

El día anterior

Esta mañana te sorprendo con el rostro tan desnudo que
temblamos;
sin más que un aire de haber sido y sólo estar, ahora,
un aire que te cuelga de los ojos y los dientes,
correveidile colibrí, estático
dentro del halo de su movimiento.
Y no hablas. No hables,
que no tienes ya voz de adivinanza
y acaso te he perdido sin saberte,
y acaso estás aquí, de pronto inmóvil,
tierra que me acogió de noche náufrago
y que al alba descubro isla desierta y árida;
y me voy por tu orilla, pensativo, y no encuentro
el litoral ni el nombre que te deseaba en la tormenta.

Fragmento del poema "Día primero, EL NÁUFRAGO", de Gilberto Owen.

12.11.08

Mi soledad y yo


Deep in earth my love is lying and I must weep alone.


Edgar Allan Poe




Lento

letargo

luce

latebroso

al

final

de

mis


días.

10.11.08

Y en cada estación...


Sé que tiempos más duros aún están por venir
Porque algunos días de mayo son más lluviosos que los de abril
Me clavaste ambos ojos y aún recuerdo tu voz
La vida es parte buscar placer y parte hallar dolor.


"La pena o la nada", Nacho Vegas y Enrique Bunbury


Alba esperanzadora, ocaso de pretérito imperfecto. Imperfección. Día agotado, hostil, amargo como biznaga. No hay nada por que no valga la pena sacrificar, santificar y sajar el corazón. De vez en cuando el barco zarpa y no se despide, quisiera ser ancla. Revolotean mil y siete moscas, mosquitos, abejas... no los mato, los dejo libres, libertad, se clama libertad, démosela...

8.11.08

Loco por sólo estar loco

Estoy loco de estar enamorado, no lo estoy de poder decirlo. desdoblo mi imagen: insensato ante mis propios ojos (conozco mi delirio), simplemente irrazonable a los ojos de los demás, a quienes relato muy juiciosamente mi locura: consciente de esta locura, dando explicaciones acerca de ella.



En Fragmentos de un discurso amoroso, Roland Barthes.




¿Y quién no termina en estado catatónico cada vez que respira, come hasta saciar, se inyecta la vida de su amado (a)?


Me preguntas anhelante: ¿A qué sé? Y te respondo que sabes a todo lo no probado más que por mí. Comienzo por aspirarte (reconocimiento), palpo todo tu cuerpo (absolutamente), me deleito recorriéntote...

5.11.08

cupid

IV
Antes, al verte sufrir,
corazón, yo no entendía,
y aunque tus penas veía
nunca las pude asumir.
En cambio, hoy sé compartir
el suplicio que te enciende,
porque ya mi vida entiende
que existen, en conclusión:
razones del corazón
que la razón no comprende.



Del poema "Décimas al corazón" , Elías Nandino


El corazón y la razón comparten cama y a veces filosofan. Muchas veces me he preguntado por qué no se muere lo indeseable, para qué esperar si sólo basta cruzar una puerta y dejar que la ausencia permee en los recuerdos y provocar homicidios entre ellos. ¿Para qué conciliar polos? Cabeza y corazón se encuentran distantes, no se desconocen, por lo mismo no hay tolerancia. ¡Es maravilloso estar entre la espada y la pared!

4.11.08

Empezar por donde no existe un razón


Morelliana.
¿Por qué escribo esto? No tengo ideas claras, ni siquiera tengo ideas. Hay jirones, impulsos, bloques y todo busca una forma, entonces entra en juego el ritmo y yo escribo dentro de ese ritmo, escribo por él, movido por él y no por eso que llaman el pensamiento y que hace la prosa, literaria u otra.

Capítulo 82 de Rayuela, Julio Cortázar


Aún hoy, después de los mil años respirando, prosigue esta idea (¿absurda?) de no tener idea de nada. Sigo pensando que algún día la llegada será lo esperado, aunque ya no sé si hay esperanza (¿de qué?). No hay trascendencia en los paréntesis, pero me invade la sensación de que he olvidado algo. Empiezo por un lugar demasiado común: sin/ razón. Reiteración. Sueño caleisdoscópico. Reinvención. Gotitas de lluvia seca...