23.7.09

Reinvención

La magia sucinta en alma, cuerpo y mente... Lo ideal se potencializa y cada día es una prueba más. El día es un segundo en la eternidad, busco más y más, espero encontrar la llave para abrir los sueños e ilusiones que aún llueven de vez en cuando por este lado oscuro...

18.7.09

Deseos del vuelo 7/13

Desde chirris le pido deseos a los aviones, quizá esta manía se fundamente porque viví varios años cerca de un aeropuerto. Al aeroplano que despega le encargo algo especial y sé que cuando regrese me traerá una sorpresa. Es fantástico correr y gritar los deseos, los sueños, las ilusiones. Crezco y al volver caigo en la cuenta de que nunca quiero dejar de ser esa niña fantasiosa y enferma de ilusiones casi imposibles, y escribo casi porque la mayoría se han hecho realidad en este mundo temible en el que se pierde gran parte de nuestro espíritu. Hoy, desde una inhóspita habitación veo un avión partir y pido mi deseo, espero con ansia que pronto lleguen más bendiciones.

12.7.09

Just..

[...]

Mi sola capacidad era el pensamiento, siempre más desbordador y potente. En la soledad tuve tiempo de andar y desandar numerosos caminos; reconstruí pieza por pieza edificios imaginarios; me extravié en mi propio laberinto, y sólo hallé la salida cuando Dios vino a buscarme. Millones de ideas se pusieron en fuga, y sentí que mi cabeza era la cuenca de un oceáno que de pronto se vaciaba.

[...]


"El converso" en Estas páginas mías de Juan José Arreola.

Sí, yo también puse esa cara de: "Mira fijamente al infinito". Fue algo tenebroso y subjetivo, mis suposiciones enfermas tienen sentido.

1.7.09

Fue. Nunca volverá a ser. Recuérdalo

Mi vida es una puta serie de casualidades enfermas y sin salida


No hay excusa para no dejar que las palabras fluyan, es una ley que siempre me ha acompañado a través de cada paso. Como dije el otro día: caminos raros, sensaciones inexplicables. ¿No les ha pasado que los acontecimientos de unos cuantos días están encadenados de la manera más absurda? Pues a mí me pasó el mes pasado como otras tantas veces.
Resulta que mi graduación estaba aproximándose y no tenía rímel para lucir bobamente genial esos días tan importantes para todos, pensé en ir a comprarlo a mi ex trabajo vacacional, pero quería caminar mortalmente, no sabía por qué, pero sentía esa sensación de angustia de algo muy grande que estaba por pasar, no lo sabía, ni me lo imaginaba. Llegué al centro comercial y me doté de artículos de belleza... de repente una empleada me habló bajito (jajajajaja) y me regaló una libretita de color púrpura, ésta proporcionada por Revlon. Salí con mis productos entusiasmada, no sabía qué hacer con esa libretita, ya que escribo cosas aquí y allá. En fin, llegué a mi casa y preparé todo para volver a salir del encierro y el estrés de no poder ver a quien se me daba la gana.
Era inminente, algo terrible estaba por suceder. el cierlo se torno gris "viene la tormenta" y ya no recuerdo si salí, a partir de ese momento la noción del tiempo escapó y todo comenzó a derrumbarse, el aire faltaba más cada minuto que pasaba, ¿qué minutos? No lo sé. LLegó el culmen casi a medianoche. Un correo electrónico, llamadas telefónicas rechazadas y una charla por mensajero instantáneo. Yo estaba absorta, lela, en un estado de confusión igual que yo. Un fin cobarde, frío e indiferente amenazó la poca estabilidad que había conseguido al aplicarme rímel y verme más hermosa.
Un adiós sin antagonismos, nada perfecto, al contrario, vacío y sin sentido, sin nada. Luché toda la madrugada con la etapa de negación. Suprimí lágrimas muertas y regresó el demonio de la demolición y autodestruí la enorme decepción que calaba en los huesos. Orgullo. Un amigo me dio el consejo más prudente: ¡ESCRIBE! Y eso hice en mi libretita revlon, lo sigo y seguiré haciendo... las tribulaciones no paran en la paranoia. Como te lo predije, había alguien más. Ahora lo sé y fue el acabose de mi estima por ti. Lo nuestro fue. Nunca volverá a ser. Recuérdalo. No existes.