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¡Pero llegamos demasiado tarde, amigo! Sin duda los dioses
aún viven, pero encima de nuestras cabezas, en otro mundo;
allá obran sin cesar, sin ocuparse de nuestra suerte,
¡tanto nos cuidan los inmortales! Pues a menudo
un frágil navío no puede contenerlos, y el hombre
no soporta más que por instantes la plenitud divina.
no soporta más que por instantes la plenitud divina.
Después, la vida no es sino soñar con ellos. Pero el yerro
es inútil, como el sueño, y la angustia y la noche fortalecen,
mientras llegue la hora en que aparezcan muchos héroes,
crecidos en cunas de bronce, valerosos como los dioses.
Vendrán como truenos. Entretanto, a veces se me ocurre
que es mejor dormir que vivir sin compañeros
y en constante espera. ¿Qué hacer hasta ese día futuro?
¿Qué decir? No lo sé. ¿Para qué poetas en este tiempo de miseria?
Pero son —me dices, semejantes a los sacerdotes del dios de las viñas
que en las noches sagradas andaban de un lugar en otro.
[DOS CARTAS] de F. HÖLDERLIN
No pues si... oye... sera que despues rgreso a ver si ando menos wey?? jejeje veras... no eh dormido mis 16 horas completas y como que ya me hace falta.. pero bueno... vine a saludarte y decirte BUENAS TARDES!!!!
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